miércoles, abril 18, 2007

Nux: Nuestro motor motivador de sacrificio y placer

No es coincidencia. Nux me muestra el camino, la dirección a seguir para encontrar la satisfacción, la energía, la emoción y los amigos de antaño. Porque si hay una buena forma de unirse a las vainas entrañables del pasado, esa es un concierto de Nux, donde las cosas que necesitamos tener se mantienen igual que ayer.

Cinema Café fue el escenario del nuevo capitulo. Daniel, Héctor, Ariel, Sergio, Edwin y Luís la hicieron de motor motivador del “sacrificio y el placer” y nosotros (el publico) la maquinaria marchante, el equilibrio, los lobo-hombres y súcubos que la hacemos de “sello inmortal” que marca la piel de la banda a cada canción, y digo sello inmortal porque el publico que sigue a Nux es tan imperecedero como el sexo, el vicio, el morbo, el dolor y el placer.
Nux se luce, llevando la bandera negra de la insípida factoría del rock pesado de Santo Domingo, una bandera que poco a poco se expande como una sábana insistente que amenaza con adueñarse de un espacio más amplio en la escena musical de la ciudad. A Nux no le quedaran sueños rotos, ni huesos rotos, pues están saliendo airosos de las pruebas y los obstáculos que una banda de rock local pueda tener. Por mi parte, sigo como una maquina de emociones que adsorbe como esponja todo lo que el grupo permita que me quede y me lleve a casa mientras disfruto del espectáculo en estas afanosas noches de turbo.

25/marzo/07