miércoles, septiembre 06, 2006

Recordando el Rock Dimencional.

Eran las diez de la noche del miercoles 20 de marzo cuando salí del trabajo a juntarme con un grupo de amigos que había conocido AnivelDe.com. El lugar 8 Puertas, el espectaculo Rock Dimencional, La banda Auro & CLEMT.

Llegué a la barra y pedí una pequeña. Un moreno de camiseta naranja me atendió con rapidez y cortecía. Algunos de mis compañeros tambien pidieron cerveza mientras que otros optaron por tomar Brugal Añejo con Coca-Cola. Auro tomó el microfono y saludó al publico, osea a nosotros, que casi llenamos el pequeño patio de 8 puertas.
—¡Buenas noches hermanos! Sean todos bienbenidos al Rock Dimencional. Esta noche las estrellas y el cosmos se regocijan por nuestra presencia, formando así lo que es esta ‘Fraternidad Cosmica’. Esta canción se titula “Tú lo quisiste así”.
Y seguido empesó el sonido de los instrumetos de CLEMT, la banda formada por DaFurio en el bajo, Jhonny ‘Ozma’ en guitarra, Lingo en la bateria y Auro Sonico en la voz. Auro era un colombiano, que seguro metía más coca quel diablo, recuerdo que pensé al verlo tan ‘rapido’ y habalando sobre el aura, el cosmos, la hierba buena, la llama de no se que cosa y quien sabe que más vainas de esas extrañas. El tipo era un loco haciendo movimientos cirqueses, parecía pajaro con ese estilo tan gay, me acordaba a Freddy Mercury, todo un showman. Cantaba bien y la música era buena pero no me interesaba mucho su filosofía y ese espectáculo mariconil, no era para tomarmelo en serío al igual que muchos de los que estaban esa noche en 8 Puertas. Pasaban las canciones y yo hablaba con Master y Bigotezz que estaban junto a mí en primera fila, frente al escenario. Bebía mi Presidente cuando me llamó la atención el titulo de la proxima canción a interpretar.
—Esta canción es de un exelente rockero argentino como pocos quedan ya, su nombre es Charly Garcia y esta es nuestra versión de ‘Cerca de la revolución’. —Dijo Auro frente al microfono y la banda comenzó a tocar.
Yo estaba a gusto porque ‘Cerca de la revolución’ es una piesa que me encanta de ese maestro del Pop rock argentino, que es Charly Garcia. Me encontraba cantando las letras de la canción, comenzando a disfrutar del show que nos ofrecía Auro Sonico que cantaba y bailaba en el escenario con la gracia de Jim Morrison y la energia de Mick Jagger. Auro; rubito y delgado con su corte de pelo de extranjero pariguayo y esos movimientos que le daba cierto aire gay, tenía un pantalón jean blanco, muy ajustado que dibujaba los musculos de sus delgadas piernas, un t-shirt azul cielo sin mangas mostrando un tatuaje en el hombro izquierdo de lo que parecía ser un ovalo encerrando una ‘W’ o algo parecido. Para terminar la ficha técnica de este personaje, tenía unos tenis tan plateados como los de Ace Frehley. Terminó ‘Cerca de la revolución’ y me decepcioné cuando anunció el titulo de la siguiente canción ‘La llama violeta’ que nos trasmutará. Me hubiese gustado que siguiera la misma línea del pop rock de Charly Garcia o algo así, al ver que regresaba con la ‘onda cosmica’ me retiré a la barra, desinteresado, en busca de un Brugal Carta Dorada, pues ya no me apetecía tomar cerveza. Pedí mi trago y me sirvió el mismo moreno del t-shirt naranja de la otra vez, atareado pero contento por el público que asistió esa noche. Alguien me preguntó.
—¿Y estos fumaos de donde lo sacaron?
—Quién sabrá —Respondí.
Regresé al lugar donde estaba parado, justamente frente al escenario, cara a cara con Auro, y fue como si él se percatase de mi poco interes en su música y sintiera que para mí, tanto show a lo hard rock, en pleno 2002, ya estaba pasado y que debería darle verguenza tanta ‘payasada cosmica’, porque cuando levanté la vista del baso acabando de beber, me encontré de frente con sus ojos brillantes que miraban directo a los mios muy serca de mí y pude sentir su aliento cuando una su voz casi irreal como si viniera de otro mundo que existiese paralelamente junto al nuestro, dijo cantando primero lento, luego violento dentro de mi cabeza.

“Orgullo, como se engrandece tu corazón terreno
que es lo mismo que tu mente absurda.
No temas, seremos iguales allá arriba”.

Y vi a Auro de pie, frente a mí. El escenarío habia desaparecido, al igual que toda la gente y la música, todo quedó en silencio, sólo estabamos él y yo. Auro estaba inmovil y serio como una estatua de marmol con una mano levantada a la altura de su cabeza, señalando al cielo con su dedo indice, parecía un angel.
—“No temas, seremos iguales allá arrina”. —Volvió a decir sin mover lavio alguno y me miró como si lo hiciera por largo tiempo, pero en realidad todo pasó en segundos.
—“y acercate a tu luz” —Resitó. De la punta de su dedo indice nació una luz igual que como nace el sol cada mañana, iluminandolo todo hasta que esa luz, cegadora, no me permitió ver nada más. Derepente regresó el escenario, la música y el público, Auro seguía cantando con energía. Me quedé pasmado, zombi, un escalofrio me regresó a la realidad. Sentí que una energía recorría mi cuerpo erizandome los bellos de los brazos, y puse atención a cada frace que salía de la boca de Auro Sonico, y desde ese momento no lo volví a ver payaso, ni loco, ni drogado, ni gay. Había recibido “La Llama Violeta que transmuta”, había entendido el mensaje de amor y paz que Auro & CLEMT nos quería comunicar. Y no volví a temer.